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Llevo casi un mes, no en cama, pero para el caso, ha sido lo mismo. Una faringitis aliada con no sé qué alergia, me ha reventado las ganas y capacidad de trabajar.
Acabo de almorzar una paella riquísima y de decidir que no mañana, sino que de esta misma tarde no pasa. Arrancamos aunque sea sin gasolina. Deporte y trabajo al máximo, que hay y mucho, y además de los que gusta hacer, los retos.
Teniendo claro lo que he de hacer, me he propuesto también con qué ánimo hacerlo. Creo que es esencial que de ahora en adelante cambie un poco las formas, y le eche aun más talante al tono que empleo para comunicarme con la gente, en cualquier ámbito.
No es fácil, ayer una amiga que llevo en un rincón del corazón me presentó a una amiga suya, y en mi nueva faceta de comunicador con talante, me pasé de gracioso y me llevé un solemne portazo en las narices. Si ella se pasó tres pueblos, que lo hizo, me da igual, no me va a consolar saber que yo tenía razón. Lo que me he propuesto es andarme al loro para no dar pie a este tipo de situaciones.